LA SEPTIMA LUNA
- La séptima luna
era aquella del Luna Park
el crepúsculo avanzaba
de la feria al bar
mientras tanto el Ángel Santo blasfemaba
la polución que respiraba
musculoso pero frágil.
Pobre Ángel, pobres alas -
"Cuando empezamos esta gira la razón y el porque de esta gira fué hacer una campaña en general por televisión que dentro de poco saldrá en contra de la contaminación a favor de la ecología.
Ustedes en la provincia todavía tienen la oportunidad de ver el cielo azul lleno de estrellas. Ustedes aquí en Mexicali todavía pueden ver eso y decir: “Que bonito es Mexicali”. Nosotros en México ya no lo podemos hacer. Pero este no es un problema solamente que atañe solamente a la Ciudad de México. Nos atañe a todos los mexicanos.
La campaña empezará para ver si se puede hacer por fin y de una vez por todas el cambio de carburantes para los automóviles. Quitar el plomo de la gasolina. Eso es algo que tenemos que hacer todos nosotros. Algo que debemos hacer todos nosotros.
Ustedes acaban de tener elecciones no importa quien gane, lo que si hay que a hacer es que se cambien los carburantes. Para que esta ciudad nunca se contamine o por lo menos lo puedan parar. La campaña de forestación, de limpieza de los rios, de obligar a las industrias a que pongan los catalizadores y todos los sistemas para que no contaminen.
Porque la contaminación no es de una élite, no le pertence al rico ni le le pertence al pobre, ni al listo ni al tonto, ni al hombre ni a la mujer. Les pertene a todos y todos tenemos que tenemos que hacer algo. Lo vamos a hacer?!!
Por eso cuando empezé esta canción le gente me decía: “Y de que trata esta canción?” La Séptima Luna ya habla de una polución, del angel santo que nos mira y no puede respirar. Habla de tantas cosas".
La séptima luna
era aquella del Luna Park
el crepúsculo avanzaba
de la feria al bar
mientras tanto el Ángel Santo blasfemaba
la polución que respiraba
musculoso pero frágil
Pobre Ángel, pobres alas.
La sexta luna
era el alma de un desgraciado
que maldecía el haber nacido,
pero sonreía.
Cuatro noches sin haber cenado
con las manos, con las manos,
manchadas de carbón.
Tocaba el pecho una señora
y manchaba y reía creyéndose el patrón.
La quinta luna
daba tanto miedo
era la cabeza de una dama
que sintiendo la muerte cercana al billar jugaba.
Era grande y elegante,
no era joven, no era vieja tal vez enferma
seguramente estaba enferma
porque sangraba un poco por la oreja.
La cuarta luna
era una cuerda de prisioneros
que caminando,
seguía los rieles de un tren viejo.
Tenía los pies ensangrentados
y las manos, y las manos, y las manos sin sus guantes,
pero no te alarmes el cielo está sereno
y no hay bastantes prisioneros.
La tercera luna
salieron todos a buscarla era,
era así de grande
que más de uno pensó en el Padre Eterno.
Se secaron las risas, se fundieron las luces
y comenzó el infierno, la gente huyó a su casa
porque por una noche regresó el invierno.
La segunda luna
el pánico sembró entre los gitanos
hubo alguno que incluso se amputo un dedo.
Otros fueron hacia el banco
a hacer alguna operación
pero qué confusión la mayor parte de ellos
con sus hijos y sus perros corrieron a la estación.
La ultima luna
la vio sólo un recién nacido
con ojos negros, profundos, redondos y no lloraba
con grandes alas tomó la luna entre sus manos, entre sus manos.
Salió volando por la ventana era el hombre del mañana.
Salió volando por la ventana...
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